Si sigues caminando, llegarás hasta dónde vuela el cóndor de los Andes...
El Cocora está ubicado en la Cordillera central de los Andes, recordemos que los Andes atraviesa toda Surámerica. En este parque encontará el árbol nacional de Colombia: La palma de cera del Quindío. Este imponente y hermoso árbol puede crecer hasta los 70m de altura y sus hojas pueden llegar a tener más de 2m de longitud y es hogar del loro orejiamarillo. Sin embargo, nuestra maravillosa palma está en peligro de extinción por deforestación, por su madera, y por la extensión de las tierras para ganadería.
Después de esta introducción, empecemos por el final. El 16 de Marzo de 2019 tuve mi vuelo en horas de la mañana con destino a la ciudad de Pereira. Moría de ganas por hacer la caminta en el Valle del Cocora - ya verán que me gusta caminar demasiado-, fue un micro viaje de solo dos días, pues el regreso fue al anochecer el día 17 de Marzo de 2019.
Cabe resaltar que me encantaría hablar del precio de los vuelos, pero, ya saben, que varía según las fechas que lo compren, los días de anterioridad, la aerolínea y, dependiendo de esto, puede salir desde COP45.000 o 15USD el trayecto hasta COP220.000 o 80USD ida y vuelta.
Ahora sí nos vamos con el plan...
1. Llegamos a Pereira, pero nos vamos a Filandia
Como ya había estado en Pereira, de una vez me fui a Filandia. Llegué al pueblito y la gente es muy querida. Era casi medio día, el clima pintaba demasiado bien. Sin embargo, ya tenía hambre así que, por la misma calle que es la vía a Armenia, encontré un restaurante con mucha guadua al rededor. Ahí almorcé una frijolada con arroz, plátano, carne asada y aguacate con sopa de arroz y jugo de mora por $9.000COP o 3USD, después de eso recorrí un poco la plaza del pueblo y entré a una cafetería muy bonita llamada "Don Fernando Tienda y Café" donde probé un café preparado con kumis y baileys por $6.500COP o 2USD. Estaba delicioso! Así que si van a Filandia, por favor paren ahí.
Reposamos el almuerzo sentados en el parque central, y luego decidimos que era hora de ir al mirador de Filandia. Queda a unos 20 minutos caminando de la plaza central o a unos 6 minutos si va en carro. Para llegar, se debe tomar la carrera 4ta, para luego salir por la vía a Quimbaya. Una vez llegamos, la entrada es de $8.000COP o 3USD, sin excepciones ni rebajas. Eso sí, la imponente infraestructura de más de 27 metros de altura y construida en sola madera es toda una atracción que vale la pena visitar. Además, al llegar a la cima, puede ver no solo los diferentes municipios del Quindío y Risaralda, sino también una mariposa en la mitad realizada con partes de vidrio y espejos igual de llamativa.
Estoy segura que en Filandia se pueden hacer más recorridos como visitar fincas cafeteras o recorrer el Parque Natural Barbas Bremen que queda a la entrada del pueblo, pero por temas de agenda y prioridades, esa vez no se hizo.
2. Adiós a mi corta estadía en Filandia, buenas Salento
Des este colorido pueblo (Filandia) partimos hacia Salento, lugar donde está ubicado el PNN Valle del Cocora. Al llegar, decidimos subir las escaleras del mirador (no son tan difíciles como pensaba) primero para ver el atardecer y segundo, rogando poder ver el sobrevuelo del cóndor de los Andes. La primera fue todo un éxito. La segunda, digamos que al igual que los delfines del Amazonas, no se me dio.
Decidimos pasar la noche en Salento, pues al otro día íbamos a madrugar bastante, o al menos eso creíamos... Encontramos el hotel Johnnier, la noche nos salió por $80.000COP o 25USD con doble cama, habitación privada y baño independiente, además, tengo que resaltar las tostadas con queso parmesano con las que nos recibió la señora de la recepción. Al final, llegó la noche y cenamos unas arepas de chicharrón con pollo que tenían más bien como forma de empanada, cada una por $4.000COP o 1USD, en una esquina por la calle 4ta (o 3era).
3. Camino al Valle del Cocora
El plan era desayunar y salir madrugados, pero el inconveniente es que NINGÚN restaurante está abierto un fin de semana antes de las 7am, así que al final nos dio la misma madrugar. En la plaza principal, hicimos la reserva del transporte en Jeep, esperamos que abrieran algún restaurante y al fin, en "El Rincón de Lucy" pudimos desayunar huevos revueltos con jamón rayado, arroz, buñuelo, arepa paisa y chocolate, todo por $7.000COP o 3USD. Terminamos de desayunar, regresamos al parque principal, esperamos a que el willys se llenara y salimos a las 8.30am rumbo al Valle del Cocora. Al llegar, empezamos a hacer esta ruta que pasa por los 7 puentes, el bosque encantado, acaime, la montaña y te regresa a la entrada.
El willys nos dejó un poco lejos de la casa amarilla, es decir, frente al parqueadero. Realmente no es que esté el súper aviso de entrada, pero verán una rejita azul, y ahí empiezan el recorrido. Caminamos 1km y nos cobraron $3.000COP o 1USD por temas de mantenimiento del parque y del sendero y bueno, los pagamos. Seguimos subiendo, pasamos por los 7 mini puentes colgantes que les mencioné y un tronco colgante.
Luego de caminar casi 2 horas y media llegamos a la casa de los colibrís (en el mapa, es la que dice "Acaíme"), pero más allá de visitarla, fue para pedir ubicación porque no faltó nada y seguimos directo al PNN Los Nevados que queda a unas muchas horas más arriba. El hike desde Acaíme hasta la Finca La Montana nos dejó sin aire, pero no solo fue por la subida con senderos un poco inestables que asemejaban a una escalera, sino por la vista que valía cada minuto del recorrido. Después de pasar la Finca se pagan otros $3.000COP o 1USD porque es "PROPIEDAD PRIVADA" y luego de eso, se llega finalmente al Mirador de las Palmas de Cera donde las personas suelen tomar sus fotos con su mejor pinta y su mejor pose.
Finalmente, regresamos a Salento, caminamos un rato buscando un lugar donde almorzar y por la calle 4 llegamos al restaurante "Venga pues Mijo", me pedí una trucha a la plancha con dos patacones gigantes y ensaladas por $15.000COP o 5USD y como dicen por ahí, indio comido, indio ido, me regresé a mi nevera (Bogotá).
4. Recomendaciones de la abuela
Sigue las instrucciones del mapa, haz el recorrido que yo hice, pero al revés, es decir, ingresa por donde dice ENTRY porque ajá, para eso dice entrada (yo no sabía que había una entrada también para el senderismo) y así te evitas la fatiga de escalar la montaña y más bien la disfrutas bajando y mojando tus pies en la lugan fría que pasarás al final del recorrido.
Unos zapatos con una suela fuerte siempre ayudarán a sobrellevar mejor el camino. No solo por el suelo, sino también para evitar terminar llenos de lodo o exceso de polvo con zapatos de tela.
La hidratación siempre es importante. Que no les falte agua en este trayecto! Aunque en la casa de los colibrís pueden tener un snack, siempre es bueno tener comida y bebidas a la mano.